Muchos
dependemos de los volcanes. El ser humano ha utilizado el fenómeno
volcánico, no sólo para huir de él, sino para aprovecharlo. Y bien
lo saben los de La Geria o los de la cantería de Arucas. El proyecto
Erasmus “Estudiantes Europeos al otro lado del volcán” analiza
la influencia que han tenido los volcanes en la historia del ser
humano y cómo se han utilizado diferentes recursos.
En
Sicilia, en la ciudad de Augusta donde se localiza el Istituto A.
Ruiz-2, uno de los centros participantes hemos tenido la oportunidad
de ver cómo se utilizaba el basalto en la construcción de los
teatros de Siracusa y Catania. Comprobamos cómo se realiza el
seguimiento muy de cerca del Etna y de todos los volcanes activos que
tiene Sicilia.
Por ejemplo, el director del programa de seguimiento vulcanológico nos llevó a la boca de emisión del Etna que está activa en estos momentos por un camino que atravesaba una colada de lava de los años 90.
El
proyecto tuvo oportunidad de analizar la formación de estructuras
volcánicas explosivas: Caminamos por el borde de la caldera
volcánica del Vulcano, volcán que da nombre a los volcanes y
comprobamos cómo las edificaciones corren el riesgo de ser
destruidas si hubiera una erupción volcánica. Entendimos la
importancia de los mapas de riesgo volcánico para preservar a la
población.
También
tuvimos oportunidad de ver algunas formaciones volcánicas que se
usan como reclamo turístico como el Gore de Alcántara o el propio
Etna o la ciudad de Taormina. Fue impresionante comprobar como la
vida junto a los volcanes se acaba volviendo normal a pesar de las
veces que ha habido desastres relacionados con los procesos
volcánicos.
Por supuesto tuvimos tiempo de aprender de las costumbres sicilianas: su música, sus canoli y su pasta a toda hora. Pero estaba muy buena.
El
último día las familias que acogían a los de Azores, Almería y
Firgas nos obsequiaron con una cena en el Instituto amenizada con un
grupo tradicional siciliano en el que pudimos participar de forma
simpática.
La experiencia ha sido muy positiva para todos ya que la inmersión cultural viene facilitada por la estancia en las casas de los participantes. Algunos participaron en un torneo de fútbol una de las tardes organizado por el centro italiano e incluso visitaron el domingo diversos sitios de los alrededores de Augusta con las familias que los hospedaban.
El
último día expusimos las conclusiones de las zonas visitadas. Los
trabajos se hicieron en grupos de los 4 centros mezclados con el
inglés como lengua de comunicación (aunque algunos hablaban en una
mezcla de portugitaliañol) tratando el aspecto económico, geológico
y cultural del fenómeno volcánico en Sicilia. Las exposiciones
tuvieron un alto nivel.
- Jose Luis
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