ESPECIES CANARIAS EN PELIGRO


ESPECIES CANARIAS EN PELIGRO


Las islas afortunadas siempre han sido atractivo de numerosas personas por la gran diversidad con la que cuenta. Su clima y pasajes, únicos en el mundo, es lo que las hace tan atrayentes y extraordinarias. No obstante, en los últimos años este panorama se ha visto alterado distintas especies invasoras que se han ido expandiendo poco a poco.

       Sin embargo,

¿qué es una especie invasora?


    Se le llama así a los organismos que se desarrollan fuera de su hábitat natural y desajustan el ecosistema. Canarias cuenta con 14.500 especies en sus agradecidas tierras; un 25% son endemismos, es decir, son exclusivos del archipiélago, mientras que un 11% son exóticos y de estos, 200 son de carácter peligroso por el desequilibrio que puedan desempeñar en el medio. Estas son introducidas por el ser humano, quizás no de manera intencional, pero a pesar de ello, logran causar daños.


        Por otro lado, ¿cómo es posible que se desarrollen con tanta rapidez? Logran adaptarse al medio canario por una simple razón: las temperaturas templadas con las que contamos todo el año. Para ellas es más sencillo de acondicionarse al principio y luego crear colonias a su placer, y al no tener un depredador especializado y contar con elevadas cantidades de alimento, la tasa de esto especímenes es elevada (un 20% de lo que llega).  Se consta que ha desaparecido un 40% de lagartos canarios, los cuales son de vital relevancia por dispersar semillas de plantas autóctonas con sus excrementos.


           Algunos de los ejemplos más extendidos son las ardillas morunas de Fuerteventura que llegaron en 1965, la serpiente Rey de California en Gran Canaria desde 1998 o flora como el ojo de rabo de gato o la tremolina amarilla. Presentan extremo peligro para nuestro ambiente debido a que alteran la cadena trófica normal y desplazan otras especies de su hábitat regular. También afecta a nuestra higiene debido a que pueden causar enfermedades como la ceguera.


¿Qué podemos hacer?

       Primero percatarnos de la gravedad del asunto, de la amenaza que supone para la riqueza de nuestras islas la importación de especies invasoras, y expandir la información para educar a la mayor gente posible. Si se divisa alguna se debe de llamar inmediatamente a emergencias, nunca tratar de llevarla a la policía. Por supuesto, dejar en libertad ningún animal no endémico. Si se diese el caso de ya no poder cuidarlo, llevarlo a un centro especializado donde puedan cuidarlo, pues sino las multas oscilan entre 3.000 y 200.000 euros. Asimismo, hay que tomar conciencia de la responsabilidad que es tener un animal y sus cuidados, no abandonarlo en cualquier lugar (tristemente las tortugas de Florida son abandonadas en barrancos o charcos). A fin de cuentas, este es nuestro hábitat, nuestro ecosistema, y debemos protegerlo bajo todo los costes.



-Lucía L., Laura.

         

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